El vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH), Jorge Claude, a la hora de analizar este tema, plantea un matiz y dice que para las compañías de seguros generales el cambio climático es un tema “relevante” que está implícito, ya que forma parte parte de sus riesgos, detallando que para la tarificación, las aseguradoras utilizan tanto datos históricos como las tendencias para intentar predecir los eventos futuros…
Los seguros paramétricos son una de las soluciones que han surgido, entregando cobertura por cada contingencia climática. Todos los años somos testigos de cómo el cambio climático está afectando al país, con incremento de los incendios forestales o aluviones en verano y en invierno, con frentes climáticos extremos, como las heladas en la zona central que han llegado a afectar a miles de agricultores que ven sus plantaciones perjudicadas por esta causa.
Según el World Economic Forum (WEF) en su informe “The Global Risks Report 2019”, los eventos climáticos extremos provocados por el calentamiento global se ubican, hace tres años, como el primer riesgo mundial.
En ese escenario, nuevos sectores productivos se ven en la necesidad y obligación de contratar seguros catastróficos. “Las industrias agro-forestal, pesquera y de turismo son aquellas que se pueden ver más fuertemente impactadas por el cambio climático y, a su vez, son las que requieren cada vez mejores y mayores coberturas”, dice Juan Pablo Erchart, director de Riesgos Corporativos de Southbridge Insurance Company.
Roberto Ríos, director del Centro de Riesgos y Seguros de la Universidad Católica (UC), considera que aunque Chile es un país expuesto a catástrofes naturales, aún hay personas que no tienen un contrato de seguro que los proteja de estos riesgos o que, habiendo contratado un seguro, las condiciones de cobertura son insuficientes.
“Ahora la industria enfrenta un desafío: debe buscar fórmulas que permitan una mejor información y comprensión de las coberturas obtenidas por los asegurados, y que, además, estos amparos se ajusten a sus reales necesidades de protección”, sostiene.
En esa línea, Ríos cree que hay una tarea pendiente, tanto a nivel de las personas y de empresas, en cuanto a las coberturas de seguros para los denominados riesgos catastróficos.
“En nuestro mercado, sería interesante la exploración y la oferta de los seguros paramétricos, que buscan ser un complemento de las coberturas tradicionales”, plantea.
Nuevos productos
Una solución en donde coinciden algunos expertos, es en la incorporación de nuevos productos en el mercado como, justamente, los seguros paramétricos, que corresponden a una modalidad de aseguramiento en la que el pago o el “derecho a cobrar”, se gatilla cuando la intensidad de un evento alcanza, supera o está bajo el valor de un parámetro o un índice predeterminado.
Víctor Padilla, chief broker officer de Aon Chile, explica que el seguro es un mecanismo de transferencia de riesgo y que éste, dependiendo de la manifestación o relación con eventos como el cambio climático, “puede tener distintas respuestas en el mercado asegurador, desde las más convencionales -en productos ya existentes hace tiempo-, hasta el eventual desarrollo de protecciones a la medida, como un seguro paramétrico”.
El efecto en el cliente, añade Padilla, no necesariamente pasa por la visualización del cambio climático como fenómeno, “sino que su impacto en los distintos riesgos y como estos se transfieren con mayor o menor grado de sofisticación en el mercado y productos nuevos o existentes”.
El vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH), Jorge Claude, a la hora de analizar este tema, plantea un matiz y dice que para las compañías de seguros generales el cambio climático es un tema “relevante” que está implícito, ya que forma parte parte de sus riesgos, detallando que para la tarificación, las aseguradoras utilizan tanto datos históricos como las tendencias para intentar predecir los eventos futuros.
“En general, las pólizas se renuevan anualmente y cubren todos los riesgos definidos en las condiciones particulares, a excepción de las exclusiones, por lo que no existe necesidad de definir explícitamente los riesgos causados por el cambio climático”, argumenta.
3 años seguidos los eventos climáticos extremos se han ubicado en el primer lugar del Global Risk Report del WEF.
Los sectores económicos más afectados por este fenómeno son la industria agroforestal, pesquera y de turismo.
Fuente: Diario Financiero – Especial Mercado Asegurador